viernes, 25 de julio de 2014

Oigo Rugir






Oigo rugir
a los monstruos que custodian mis miedos.
El crujir de sus patas,
como pequeñas arañas sobre la tela.
Aparecen del día en su hora más aciaga,
y se parapetan en las sombras del ocaso.

Oigo las cadenas,
del fantasma de los sueños arrastrando.
El metálico latido,
es el prolegómeno de la eternidad inevitable.
Y tus pupilas, tan distantes,
de la oscuridad paradigmáticas.

Oigo la campana,
que anuncia el último instante.  
Trémulas las manos y calmado el corazón,
ya el alma no se exalta.
El veneno que hubo paralizado mi cuerpo,
es sólo postrero recuerdo de la vida.

La muerte revuelve las adelfas,
Y se retira. 


By Alba Malva

martes, 15 de julio de 2014

Depredador Nocturno




La noche cae y la fiera se despierta,
con ganas de jugar y de ganar,
y con placer sus penas ahogar.

Da igual que haga poco o mucho tiempo,
que hayas venido a este mundo,
serás suyo en tan solo un segundo.

Depredador nocturno,
siempre listo y preparado,
a muchas ya ha cazado,
pero ahora es tu turno.

Has cedido a tu instinto animal,
has borrado a tu yo racional,
ahora solo queda salir a cazar.

Son los vientos frescos del verano,
y las niñas en falda corta y escote,
lo que hacen que tu libido se desborde.

Depredador nocturno,
siempre listo y preparado,
a muchas ya ha cazado,
pero ahora es tu turno.

Las luces de la noche y el sonido de los tambores,
convierten tu cuerpo en un cumulo de temblores,
palpito extremo que vacía tu cabeza de sangre,
para alimentar y despertar a esa fiera tan grande,
que solo tan quiere devorar, eyacular e olvidar.

Son los vientos frescos del verano,
y las niñas en falda corta y escote,
lo que hacen que su libido se desborde.

Da igual que haga poco o mucho tiempo,
que hayas venido a este mundo,
serás suyo en tan solo un segundo.

Depredador nocturno,
siempre listo y preparado,
a muchas ya ha cazado,
pero ahora es tu turno.