lunes, 25 de agosto de 2014

Soneto Atemporal




Como arena te escapas de entre mis manos.
Por la mañana eres un niño, por la noche un viejo, 
y al día siguiente solo queda tu cuerpo.
Pasarás a ser triste polvo de antaño. 

Y tú sigues corriendo… 

Bien sentados en la butaca que les pertoca,
ellos bailan y danzan al son de tus tambores,
y aquél que ose salirse de tus labores, 
tarde o temprano en su sitio le colocas. 

Y tú sigues bailando…

Eres instrumento de medición y de control, 
creado por un ser de tiempo y espacio,
finito, para apaciguar su vital dolor. 

Eterno como eres, implacable, sin perdón, 
seguirás jugando con nosotros despacio, 
porque tú no eres esclavo, tú eres patrón. 

Por siempre, seguirás corriendo...


2 comentarios:

  1. ¡Buenas! He estado fisgoneando por tu blog, y me ha sorprendido muchísimo. Me ha impresionado todo lo que he leído...¡Tienes muchisimo talento! Me quedaré por aquí, escudriñando tus textos ;) ¡Ya tienes una nueva fan!

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    1. Muchas gracias Lucía. Me alegro que te haya gustado lo hay publicado y espero que te guste todo lo que voy a ir publicando. Un saludo! :)

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